jueves, 26 de noviembre de 2009

CONVERSANDO CON VICTOR ESTRADA

A propósito de su aniversario artístico

Cuando llegué a Pomabamba por primera vez, una noche fría de febrero, allá por el año de 1983, quede gratamente impresionado por su belleza, su gente acogedora, sus costumbres y de hecho, por su música y danzas folklóricas, entre otros tantos atractivos que ya son parte de mi vida.
Guardo con mucho recelo de aquel entonces, en algún lugar selecto de mis recuerdos, los temas de antología de “Estrellita de Pomabamba” que estaban de moda, y por ahí, atropellando con fuerza y grata aceptación, una voz privilegiada, impresionante, que ingresaba con rotundo éxito en el firmamento musical pomabambino. Era Víctor Estrada, que con sus temas “pomabambina”, “cañarina”, “planta eléctrica”, “nuestro porvenir”, “socorrina” y muchos más, llegaron al corazón de todos. ¡GRANDES RECUERDOS..!!
A partir de entonces, sin lugar a dudas, Víctor Estrada se fortalece como intérprete, llegando a constituirse en uno de los más grandes exponentes del acervo musical pomabambino; quizás la voz masculina más representativa y solicitada en la actualidad.
Hoy, su canto traspasó fronteras, sus videos en Internet son las más visitadas. Para quienes no le conocen personalmente o no han tenido la dicha de asistir a un show de Víctor Estrada, simplemente se están perdiendo uno de los grandes placeres que tiene la vida, disfrutar bailando y tarareando a la vez, mientras Víctor nos embruja con su canto y nos transporta con nostalgia al limbo de los recuerdos y el presente.
Este domingo 29 de noviembre Víctor Estrada estará de aniversario y lo hará como siempre a lo grande, en el local del Club Piscobamba en los Olivos. Apoyémosle. Estará con sus amigos del arte para compartir momentos de sano esparcimiento y rencontrarnos con nuestras costumbres.
Si Dios quiere, estaré ahí Víctor, para darte el abrazo y apretón de manos. FELICIDADES…!!!

A continuación, una entrevista sostenida con Víctor que permitirá conocerle un poco más.


Por. Pedro Escudero Cárdenas