Por lo general, uno aprovecha las festividades patronales en Pomabamba para divertirse, pasear, degustar la exquisitez gastronómica de la ciudad de los cedros, visitar a los familiares, dejar una ofrenda a algún ser querido que descansa bajo la atenta vigilancia del cerrito de Huampocruz ,y por supuesto reencontrarse con las amistades y las costumbres auténticas, al ritmo de una sugestiva y encantadora programación costumbrista cuya fama ha traspasado fronteras y encumbrado a Pomabamba en un sitial privilegiado en la Región.
Pero el caso de los amigos Ex alumnos del Colegio Fidel Olivas Escudero, es digno de encomio y admiración. Ellos contra viento y marea, has realizado denodados esfuerzos personales, a través de actividades, cruzadas, distrayendo tiempo y espacio para obsequiar a su alma mater una banda de guerra. Misión que culmina precisamente estos días de fiesta de “Tayta Pancho” en la que ellos entregaran al director y alumnado en general los instrumentos musicales completos. Tanto es el compromiso de ellos, que acaban de viajar a la Capital Folklórica de Ancash diez integrantes de la Promoción “Cesar Vallejo” para otorgar el indicado donativo y departir agradablemente de las festividades. Doble compromiso con la tierra santa.
La Promoción “Cesar Vallejo” es una de las más activas y fecundas. Se reúnen religiosamente cada mes y en ella se fortalecen con tanta profundidad esos lazos de amistad cimentadas desde la adolescencia. Las fotografías que difunde nuestro amigo Percy Vidal Pugliessi, son por demás elocuentes y en cada rostro de sus integrantes, hay una mirada sana, humilde, cortés y optimista, valores inequívocos de la conducta humana que ellos cultivan y que la han permitido mantenerse vigente a través de tantos años.
Nos contaba nuestro amigo, Percy, que se presentaron escollos en el camino, en una oportunidad se publicó una cuenta bancaria, entusiasmados por recibir donaciones de tantísimos ex alumnos egresados de sus claustros. Pero aunque parezca increíble, pasaron las semanas y meses y finalmente tuvieron que cancelarlo porque no recibieron ni un solo sol. Aparentemente fue frustrante, decepcionante, pero antes de decaer, no se amilanaron y fueron consecuentes con sus ideales. Tuvieron que adoptar otras vías, salieron a ofrecer sus tickets y a través de actividades y otras alternativas encontradas lograron reunir la cantidad necesaria hasta lograr sus objetivos.
La indicada banda de guerra, tiene un valor superior a los 3 mil nuevos soles. Al margen de los gastos logísticos que ocasionan todo ello; desde la compra y el traslado de los instrumentos hasta Pomabamba. Pero la misión fue cumplida a cabalidad. Ahora, suponemos, nuestros amigos tendrán una festividad de lo más alegre; satisfechos y orgullosos de haber cumplido con la institución que les cobijo durante cinco años consecutivos. En aquella época maravillosa, en aquellos años inolvidables de estudiantes, cuyas anécdotas, vivencias y vicisitudes, jamás fenecerán, sino quedarán guardadas en un rincón especial de los recuerdos.
Tuve la dicha de ser presentados por Percy a cada uno de los integrantes de la indicada promoción, y estoy seguro que aparte del brillante gesto ofrecido a su terruño, ellos seguirán trabajando, no solo por tu Colegio, sino por Pomabamba que tanto necesita de sus hijos. Porque es tan hermoso ayudar, sin esperar nada a cambio. Ellos lo saben y ese es el compromiso adquirido consigo mismo.
Que en la sonrisa y alegría de cada niño o adolescente que hoy reciben este donativo, confiamos, pueda avizorarse el surgimiento de nuevas promociones como la de “Cesar Vallejo”, que perduren su labor y hermandad a través del tiempo.
¡¡GRACIAS PROMOCIÓN “CESAR VALLEJO” y FELICITACIONES..!!
Por Pedro Escudero Cárdenas